Comunicado sobre el cierre de la elección MIR 2024

Así pues, a ojos de la semFYC, la buena noticia es que, con un total de 2.033 plazas para Medicina Familiar y Comunitaria se consolida como la especialidad más demandada entre las personas candidatas MIR. A nuestro entender, este es uno de los mensajes clave que debemos recordar tras el cierre de la elección: Medicina Familiar y Comunitaria es la especialidad que han elegido más candidatos.

Queremos hacer llegar nuestras más sinceras felicitaciones y una cálida bienvenida a cada una de las personas que han elegido Medicina Familiar y Comunitaria, y queremos recordarles que ya forman parte de una de las mejores especialidades médicas, donde sus Unidades Docentes estarán esperándolos con ilusión y motivación. Les espera un periodo formativo intenso y apasionante.

Dicho esto, y a la espera de los resultados de la próxima "repesca", programada para el próximo miércoles 24 de abril, llega el momento de poner sobre la mesa varios análisis que, desde la Junta de la semFYC, hacemos de la situación que en esta elección MIR se ha vivido vinculada a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria y a las 459 plazas vacantes que existen a día de hoy.

Medicina Familiar y Comunitaria ofrece 2.492 plazas, un 28 % del total, cifra que supera considerablemente a otras especialidades, y multiplica por 18 la media de todas. La oferta de Medicina Familiar y Comunitaria multiplica por cinco la oferta de Pediatría, la segunda especialidad con más plazas, y por seis la de Anestesia y Medicina Interna, las terceras y cuartas especialidades con mayor oferta. Claramente es un tema de oferta y demanda.

Señalamos esta observación numérica sin perder de vista que este año se han dejado más plazas vacantes en global, en comparación con años anteriores.

Así, si Medicina Familiar y Comunitaria hubiera ofertado la misma cantidad de plazas que otras especialidades, habría agotado su oferta mucho más rápido, incluso antes de que se agotaran las plazas de especialidades con menos plazas disponibles.

La disparidad en la oferta entre las diferentes especialidades es evidente, por ejemplo, al observar el momento en que se agotaron las plazas de algunas especialidades en comparación con Medicina Familiar y Comunitaria: cuando se agotaron las 23 plazas de Cirugía Torácica, ya se habían escogido 201 de Medicina Familiar y Comunitaria; las 53 plazas de Cirugía Vascular, se agotaron cuando ya se habían escogido 167 de nuestra especialidad; o, por poner otro ejemplo, ante la elección de las 111 plazas de Geriatría ya había 1765 residentes de Medicina Familiar y Comunitaria.

Este conjunto de análisis desafía las lecturas catastrofistas que desacreditan a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria y, por este motivo, instamos a abrir la puerta a otro tipo de análisis, y a la lectura corresponsable de los datos.

Dicho esto, es momento de hacer varias consideraciones de fondo:

• En primer lugar, apelamos a la responsabilidad compartida del Ministerio y la Consejería para abordar los desafíos actuales: llega el momento de que todas las administraciones involucradas en el proceso de designación de las plazas MIR comiencen a trabajar en la búsqueda de soluciones efectivas, responsables y concretas para comenzar a aplicar en la convocatoria y diseño del MIR 2025.
• En segundo lugar, en este futuro diseño MIR debe tenerse en cuenta que cualquier aumento en las plazas MIR debe ajustarse a los datos demográficos de las facultades de medicina y a las necesidades futuras del Sistema Nacional de Salud (SNS) abordando de forma sosegada las realidades actuales y futuras para satisfacer las necesidades sanitarias de nuestra ciudadanía.
• En tercer lugar, la situación que estamos viviendo en los últimos años —en la que hay un número de plazas MIR que tienen dificultades para cubrirse— a pesar de que algunos políticos han insistido en aumentar aún más el número, se ha de analizar con calma. No solo va de números, va de condiciones laborales, y de entornos formativos. Es tiempo de buscar soluciones consensuadas entre todas, de planificar con visión real de futuro y no de ocurrencias.

En este debate, desde la semFYC, nos ponemos a disposición de aquellos gestores que se comprometan con la búsqueda de soluciones planificadas para el bien de la especialidad, el Sistema Nacional de Salud y la atención sanitaria de calidad que merece nuestra ciudadanía hoy y en el futuro.