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#HemosLeído: “Desigualdades socioeconómicas y de género en la obesidad infantil en España”

#HemosLeído: “Desigualdades socioeconómicas y de género en la obesidad infantil en España”

 

 

Tiempo de lectura: 4 minutos
Fecha de publicación: 09 de enero de 2024

Original de la revista 'Anales de Pediatría'

Autora: Alba Lozano Gallego, del Grupo de Trabajo de Inequidades en Salud de la SAMFyC (Andalucía)

La relación entre la obesidad infantil y el nivel socioeconómico analizado con perspectiva de género es el objetivo del estudio ALADINO 2019 (alimentación, actividad física, desarrollo infantil y obesidad). Un trabajo financiado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dentro de la Childhood Obesity Surveillance Initiative de la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pretende comprender el origen de la obesidad infantil para mejorar la intervención política y sanitaria y, con ello, reducir el sobrepeso y la obesidad de esta población.

En Europa y de forma más acusada en España, donde la tasa de pobreza infantil es de las más altas de la Unión, la prevalencia del exceso de peso infantil ha aumentado en los últimos años. Claramente, es un gran problema de salud pública, estimándose en Europa la obesidad en torno al 14% en niños y alrededor del 10% en niñas, mientras que en España se sitúa en el 19% y 15% respectivamente. La obesidad se explica por una serie de factores diversos, entre los que se encuentra el nivel socioeconómico de la población infantil, siendo la evidencia científica sobre la asociación de estos factores limitada. Por ello, es de gran interés el siguiente estudio, ya que evalúa el parámetro obesidad en niños de 6 a 9 años en relación con las características socioeconómicas de su contexto familiar.

Metodológicamente se trata de un estudio observacional, descriptivo y transversal de población de 6 a 9 años de centros de educación primaria seleccionada por aleatorización estratificada con un total de 16.665 escolares. Se administran tres cuestionarios que son rellenados por progenitores, colegios y examinadores. Se toman muestra de peso, talla y circunferencia de cintura y se calcula con esto el IMC y el índice cintura-talla (ICT). Son estudiados factores socioeconómicos, características familiares y estilos de vida, así como particularidades del entorno escolar.

Figura 1 Situación ponderal (estándares OMS) de los participantes en el estudio ALADINO 2019, según renta del hogar y sexo del escolar.

Este estudio, se evidencia: 

―La obesidad y el sobrepeso aumentan conforme disminuye la renta del hogar. Aumenta unas 2,2 veces entre las familias con el menor y el mayor escalón de ingresos (menos de 12.000 €/año y más de 42.000€/año respectivamente).

―La obesidad en los escolares con progenitores con menor nivel educativo era el doble, existiendo una relación directa entre el nivel de estudios y la renta del hogar.

―En hogares con mayor renta es el doble de frecuente tener progenitores con nacionalidad española, se ha recibido más lactancia de tipo materna y se acude dos veces más a colegios privados-concertados, con disponibilidad de comedor y con la posibilidad de acceder a actividades deportivas y gimnasio cubierto.

―En hogares con menor renta los hábitos alimentarios poco saludables son 6 veces más frecuentes y los escolares son más sedentarios. Destaca que es más habitual tener 2 o más pantallas en la habitación.

―Existe una infraestimación en hogares con baja renta de la situación ponderal de los escolares por parte de los progenitores, quienes además presentan mayores niveles de obesidad.

―Dentro de cada tramo de renta los niños son 10 veces más activos que las niñas, aunque es más habitual que tengan más dispositivos electrónicos.

―Es el primer estudio que define los gradientes de renta y características familiares en comparación con variables ponderales y de género. Los datos que se obtienen van en línea con los resultados obtenidos en otros estudios internacionales lo cual demuestra la consistencia del estudio.

―La mayor frecuencia de antecedente de lactancia materna y mejores niveles ponderales, además de poder explicarse por un mayor nivel económico, puede asociarse también a condiciones laborales algo mejores y mayor nivel educativo.

―En familias con un mayor nivel económico, como se ha identificado, se suele tener un mayor nivel educativo y condiciones laborales más favorables. Esto puede implicar tener más conocimientos nutricionales y más conciencia de la importancia de los hábitos saludables, así como un mayor acceso a opciones de compra más sanas y de productos frescos. En definitiva, se tienen más recursos no sólo económicos, también de conocimientos y de conciencia de la importancia del ejercicio y hábitos saludables.

―En el caso de las niñas estas desigualdades son aún mayores. Incluso en familias con economías semejantes se evidencia mayor sedentarismo, existiendo una brecha no sólo económica sino también de género.

Esta publicación es significativa para entender desde nuestro punto de vista como médicas y médicos de familia que los problemas de salud pública relacionados con la obesidad infantil tienen que tener en cuenta las desigualdades presentes a nivel social. No hay otra forma de poder resolver este problema sino entendiendo su raíz, el cual tiene que ver con la situación económica y cultural familiar y con el entorno educativo, incluido los recursos de los que éstos disponen. Tener acceso a un comedor escolar, a actividades deportivas fuera del colegio o a gimnasio cubierto en este influye en el desarrollo ponderal infantil.

Las intervenciones no se pueden entender sólo desde un punto de vista médico y basado en recomendaciones que podemos realizar en consulta. Son necesarias, pero no son suficientes. Es importante que al ofrecer indicaciones entendamos el entorno y el contexto que viven nuestros pacientes para adaptar estos consejos y para asimilar como profesionales nuestra posible limitación a la hora de obtener resultados.

El enfoque debe ser multidisciplinar, médico y también indisolublemente político y de gestión económica y social. Es preciso un cambio de paradigma para reducir los entornos obesogénicos.

Estas acciones contribuirán a la mejora, o no, de las características socioeconómicas de las familias y de los entornos educativos para mejorar los datos preocupantes de obesidad y sobrepeso infantil.

 

Bibliografía

Gutierrez-Gonzalez E, Sánchez F, López-Sobaler AM, Andreu B, Rollán A, García Solano M. "Desigualdades socioeconómicas y de género en la obesidad infantil en España. Anales de Pediatría, 99(2); 2023. https://doi.org/10.1016/j.anpedi.2023.05.013.