Actualidad
El cerebro produce neuronas hasta los 90 años

El cerebro produce neuronas hasta los 90 años

Fecha de publicación: 29 de abril de 2019
En los últimos años se ha investigado mucho sobre el desarrollo de nuevas células nerviosas en adultos, pero con resultados, en ocasiones, contradictorios. A pesar de que la formación y maduración del tejido nervioso tiene lugar fundamentalmente durante el periodo embrionario y primeros años de vida muchos autores defienden la existencia de neurogénesis en la etapa adulta en 2 regiones principales: el hipocampo y el bulbo olfatorio.

Moreno-Jiménez et al. han publicado recientemente un trabajo donde identifican la presencia de neuronas inmaduras en el giro dentado del hipocampo de 13 adultos neurológicamente sanos con edades comprendidas entre 43 y 87 años, existiendo una disminución progresiva de las mismas con la edad. Estudiaron también a una cohorte de 45 sujetos entre 52 y 97 años con enfermedad de Alzheimer en diferentes estadios anatomopatológicos (Braak) en los que observaron que tanto el número como el nivel de maduración de estas células disminuía al progresar la severidad de la enfermedad siendo en todos los casos, además, su concentración menor de lo esperable en comparación los sujetos controles de la misma edad. Esto apoya la idea de que la enfermedad de Alzheimer no es un paso más en el envejecimiento sino que debe de haber otros mecanismos fisiopatológicos implicados (1).

Estos hallazgos resultarían opuestos a otras investigaciones previas en las que se describe un descenso muy marcado en la neurogénesis más allá del año de vida y la ausencia de nuevas neuronas en el hipocampo de adultos sanos. Los autores justifican estas discrepancias por el tiempo transcurrido desde la muerte del sujeto y el momento del análisis anatomopatológico y por la manera de obtención y procesado de las muestras de tejido cerebral ya que algunas de las técnicas empleadas habitualmente para la conservación histológica (congelación, inclusión en parafina) pueden dañar por sí mismas a las propias células.

 

Pero, ¿cuál es el papel de estas nuevas neuronas?

El hipocampo es una región clave en el aprendizaje y la memoria y con una enorme plasticidad cerebral, es decir, capaz de modificar su estructura y función durante la maduración o ante determinados cambios ambientales normales o patológicos. Se cree que las nuevas neuronas se incorporan a las redes neurales existentes mejorando los procesos cognitivos, aunque se desconoce si reemplazan a las viejas o ambas se mantienen por contener información relevante. En roedores adultos se han encontrado algunos factores que pueden influir en la neurogénesis hipocampal. El estrés constituiría un factor negativo, mientras que la exposición a un ambiente de aprendizaje estimulante y el ejercicio físico aeróbico estimularían el desarrollo de nuevas neuronas.

El estudio de Moreno et al. abre la puerta a un nuevo campo de actuación. Por una parte, al aparecer las alteraciones en la neurogénesis hipocampal desde estadios iniciales de la enfermedad de Alzheimer, incluso antes de la generalización de las placas de amiloide y los ovillos neurofibrilares, podría utilizarse como un biomarcador en la monitorización del avance de la enfermedad. Por otra parte, la restauración de los niveles de neurogénesis podría constituir una diana terapéutica para retrasar el avance de la enfermedad de Alzheimer e incluso, algún día, quién sabe, llegar a curarla. Mientras tanto, recetar a nuestros pacientes la realización de actividades que les motiven, la estimulación cognitiva, y la práctica de ejercicio físico moderado podría ser una buena opción para ir empezando. Por si acaso.

 

 

Marta González Touya

Grupo de Trabajo de la semFYC

 

 

 

Referencias





  1. Moreno-Jiménez EP, Flor-García M, Terreros-Roncal J, Rábano A, Cafini F, Pallas-Bazarra N, et al. Adult hippocampal neurogenesis is abundant in neurologically healthy subjects and drops sharply in patients with Alzheimer’s disease. Nat Med [Internet]. abril de 2019 [citado 23 de abril de 2019];25(4):554. Disponible en: https://www.nature.com/articles/s41591-019-0375-9