Espacios verdes y alteraciones del sueño

Espacios verdes y alteraciones del sueño

Los espacios verdes pueden influir en el descanso nocturno y en las alteraciones del sueño. Diferentes estudios muestran que la proximidad de los árboles de las calles, jardines, parques y bosques puede ayudar a reducir la contaminación del aire y la molestia del ruido y así, mejorar el descanso nocturno.

La edad avanzada, un nivel educativo más bajo, los ingresos económicos más bajos, el desempleo y el trabajo por turnos se asocian con la falta del sueño. Además, también se ha relacionado la duración del sueño con las características del barrio en cuanto a la contaminación del aire, la luz y el ruido.

La falta de sueño, definida por menos de 6 horas al día, es un problema de salud pública, pues está asociada a enfermedades no transmisibles (ENT), aumento de peso, mortalidad prematura, riesgo de lesión en el lugar de trabajo y accidentes de tráfico.

Determinantes ambientales en la duración del sueño

El interés por la investigación sobre los posibles determinantes ambientales que influyen en la duración del sueño está en aumento.

Se sugiere que la proximidad a los espacios verdes puede ayudar a mejorar la calidad del aire y proporcionar entornos más silenciosos, probablemente condiciones importantes, pero no suficientes para una duración óptima del sueño.

Por otro lado, el contacto con espacios verdes puede disminuir el estrés, mejorar la función cognitiva y cuidar la salud mental. La utilización de los espacios verdes se relaciona con un mayor nivel de actividad física, un aumento de las relaciones sociales y disminución de la soledad.

El contacto con los espacios verdes se considera una exposición ambiental modificable relacionada para la prevención del sueño insuficiente