La herencia intelectual de Salvador Tranche se reúne en Oviedo para agitar la universidad, las sociedades científicas y las consultas del MFyC
Con la presencia de María Fernández, presidenta de la semFYC; Verónica Casado, que quiso ser presentada simplemente como médica de familia, y José Manuel Iglesias Sanmartin, médico de familia y profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Oviedo, el Paraninfo de la Universidad de Oviedo fue escenario de un sentido homenaje en proximidad a los más allegados de Salvador Tranche.
Estaban presentes en el acto la familia del presidente y buena parte de las figuras más representativas tanto de la Sociedad Asturiana de Medicina Familiar y Comunitaria, como de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, de la Junta Permanente como del equipo técnico de la semFYC.
En el transcurso del mismo se reivindicaron las principales facetas intelectuales del recientemente fallecido presidente de la semFYC: el papel de las sociedades científicas, la especialidad en las Facultades de Medicina y el sino de las consultas de Medicina Familiar y Comunitaria en Atención Primaria, en particular, y del Sistema Nacional de Salud, en general.
El homenaje viró hacia una reivindicación argumental de qué aporta y en qué debería mejorar el peso o la representatividad de la Medicina Familiar y Comunitaria en esos tres ámbitos (universidad, comunidad científica y Sistema Nacional de Salud) en la línea de aquellas ideas y estilo de defensa que Salvador Tranche mantuvo y exhibió durante toda su trayectoria profesional.
“Salvador a menudo decía qué la Medicina de Familia, la Atención Primaria, que la sanidad y que la propia sociedad se tenía que agitar. Para ejemplificarlo recurría a una palabra propia de aquí de Asturias que es ximielgar. Esta describe la acción de agitar un árbol por el tallo para que caiga la fruta madura. Salva decía que hay que ximilegar la especialidad; hay que ximielgar la Atención Primaria”, explicó la presidenta de la semFYC y sucesora de Salvador, María Fernández.
En su intervención inicial como moderador del homenaje, Alfonso García Viejo —también médico de familia— apeló al valor del cambio necesario: “o cambiamos el cómo estamos haciendo las cosas o el resultado será una y otra vez el mismo”. García Viejo marcó el tono reivindicativo señalando que la especialidad necesita “respuestas a corto plazo pero también sembrar a largo plazo”.
Universidad
En el abordaje de la faceta de Salvador Tranche como defensor de la especialidad en el entorno Universitario, José Manuel Iglesias Sanmartín hizo uso de diversos informes y estudios para explicar que en la universidad la especialidad ocupa el quinto puesto en la escala de interés entre los futuros médicos, pero luego queda lejos del TOP 5 de las preferencias en la elección definitiva de especialidad. Para Iglesias Sanmartín “no se elige lo que no se conoce y la MFYC cuenta con escasa presencia” en los temarios de las Facultades.
Para este profesor parte de la solución pasa por “equipararnos a las Facultades de Medicina de países europeos donde es asignatura obligatoria en el 100% de sus Facultades —en España el 90% cuenta con una única asignatura específica y en el 10% es optativa—; reconocer la especialidad de Medicina de Familia como Área de Conocimiento como paso previo a la creación de Departamentos de Medicina de Familia, y por modificar de los criterios de acreditación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) en Ciencias de la Salud, dando mayor peso a la actividad asistencial”.
Sociedades científicas
Por su parte, la presidenta de la semFYC centró su intervención en reseñar el papel de Salvador Tranche como transformador del modelo de sociedad científica en España:
“Es tal vez la faceta menos conocida de Salvador Tranche, por el imponente peso que ha tenido su visión y diagnóstico en otros ámbitos, pero Salva fue un renovador también en el ámbito de la gestión interna de las sociedades”.
María Fernández fundamentó esta argumentación en la idea de que durante los dos mandatos de Salvador Tranche, la sociedad maduró interna y externamente para ser la primera sociedad científica en abordar los conflictos de interés individuales, en apostar por un congreso nacional de grandes dimensiones financiado con recursos propios, en incorporar un código ético de responsabilidad corporativa y de transparencia.
El papel de la MFyC en el SNS
La última en intervenir fue Verónica Casado, quien recordó a Salvador como “un gran médico” que destacaba por su vertiente “ética, humana y profesional”. Casado hizo una defensa de la Atención Primaria como elemento sobre el que pivota todo el Sistema Nacional de Salud recordando la idea de puerta de entrada:
“En el SNS hay demasiadas puertas de entrada, las urgencias hospitalarias no deberían ser una puerta de entrada natural pues este modelo contribuye a secretarizar al conjunto de MFyC y no a reforzar su valor clínica”.
La médica Cinco Estrellas de WONCA apostó también por la positividad y el no quejarse como una de las formas de loar a Salvador Tranche.
En su lista de qué le pide a la Administración para mejorar la AP, Casado centró la receta en cuatro ejes: el aumento de la financiación con vistas a alcanzar el 8% del PIB en Sanidad y que AP represente entre el 20 y el 25% del presupuesto del SNS; el impulso del desarrollo competencial; el cambio de modelo en la construcción de la cadena de valor para que sea Atención Primaria quien gestione una parte de los recursos hospitalarios asumiendo que pueda ejercer como demandante de servicios hospitalarios; la necesidad de planificación a medio y largo plazo de los recursos humanos y técnicos
