“Los médicos y las médicas de familia no esperamos a que lleguen mejores tiempos, hacemos que sucedan”

El pasado sábado 1 julio, en el 22º Congreso WONCA Europa que este 2017 ha tenido lugar en Praga, se hizo la entrega del prestigioso premio de WONCA Europa Doctora 5 Estrellas a la médica de familia Verónica Casado. Unos días antes, en el Council de WONCA Europa, con el que se inauguraba el Congreso, la Doctora Casado dijo estas palabras de agradecimiento que desde #noticiassemFYC publicamos traducidas del inglés.

Desde ese momento, y siendo ya oficialmente la mejor médica de familia de Europa, Verónica Casado opta al Premio de WONCA Mundial cuya ceremonia de entrega será en el Congreso de WONCA World que tendrá lugar en la capital de Corea del Sur, en otoño de 2018.

Discurso de agradecimiento del Premio Doctora 5 Estrellas de WONCA Europa: 

Buenos días,

En marzo recibí un mensaje de la Doctora Barbara Toplek, en el que ella me informaba de que me habían dado el premio Doctora 5 estrellas de WONCA. Desde entonces me encontré yendo de una emoción a otra de forma impredecible.

En primer lugar, me gustaría dar las gracias al Doctor Domingo Orozco y a la semFYC. Estoy muy agradecida por la confianza que me han demostrado y por el hecho que piensen que merezco este premio, también agradezco mucho a mi familia, a mis amigos y mis colegas que siempre me hayan mostrado su afecto, y muy especialmente a mis pacientes que, desde que recibieron esta noticia, están siendo muy activos llamando, escribiendo correos y publicando en las redes sociales a propósito del Premio.

La Medicina de Familia nunca ha sido solamente una profesión o una carrera profesional para mí, sino mi forma de entender y ejercer en la especialidad médica. La Medicina de Familia lo significa todo para mí.

Pienso que nuestra especialidad no es simplemente un grupo de actividades o una estrategia para mejorar los sistemas sanitarios, sino que se trata de una auténtica filosofía de vida, una clase de filosofía en la que la gente, la sociedad, la cualidad y la ética son las prioridades más importantes que hace que la asistencia médica tenga éxito.

Esta es una condición primordial para la salud de la gente. Cuando la Medicina de Familia está fuerte, la salud de la población es mucho mejor.

En este caso tal vez no ganemos ningún Premio Nobel pero nuestra salud mejorará. La morbilidad y los indicadores de mortalidad evitable atribuidos a la Atención Primaria serán progresivamente mejores.

Podemos empezar reivindicando que los médicos y las médicas de familia nunca nos alineamos con la escuela de Cnidus, donde la ciencia se encuentra en el centro de todo: una acercamiento que nos diferencia de la gran mayoría de nuestra sistema sanitarios centrados en la atención hospitalaria. Desde un punto de vista científico y filosófico nos vemos a nosotros mismos y a nosotras mismas como descendientes directos de la escuela médica de Kos, de Hipócrates, fieles a la concepción que la ciencia siempre está al servicio de la Humanidad, como se refleja en la sentencia “No hay enfermedades, sino personas enfermas” y la que afirma que los médicos y las médicas “A veces curan, Tratan a menudo, Siempre confortan”.

Dejadme que os explique que durante todo este tiempo – y en todo momento – hemos tenido como marco de trabajo de referencia todo el conjunto de fantásticos documentos y contenidos publicados gracias a WONCA. En ese sentido, el trabajo realizado por parte de EURACT fue especialmente importante para mí, así como todos aquellos análisis comparativos fabulosos acerca de los niveles universitarios y los sistemas de especialización en toda Europa.

Así que, en nombre de todos los profesionales de Medicina de Familia de todo el mundo, muchas gracias, y, especialmente, dejadme que os agradezca este premio que me ha llenado de felicidad y energía.

Y, finalmente, como última frase de nuestro programa de especialidad, me gustaría decir que “Los médicos y las médicas de familia no esperamos a que lleguen mejores tiempos, hacemos que sucedan”.

Visualiza el video con el momento del discurso aquí

Verónica Casado