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"Da miedo sacar de la norma a los pacientes, pero responden magníficamente cuando lo haces"

Fecha de publicación: 17 de diciembre de 2019
Entrevistamos a Raúl Calvo Rico, médico de familia y comunitaria y Tutor con una vocación por la libertad en la docencia y tutorización. Buenas tardes Raúl y muchas gracias por concedernos esta entrevista, justamente ahora que solamente queda una hora antes de que empieces tu conferencia inaugural de las XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC. ¿Puedes contarnos un poco de qué hablaréis?

Buenas tardes, pues bien, con Julia de Fez, que es mi R3, hablaremos de forma amena y daremos sugerencias sobre una forma distinta de Tutorización, basada en la conexión entre el Tutor y el Residente y que tiende a la flexibilidad y a la creatividad. Pienso que nuestro trabajo tiende a eso, y así es como entiendo que la Tutorización debe ser.

 



 

¿Qué significa una Tutorización anarcomística?

Es una tutorización particular, que intenta que las Residentes se acerquen a la experiencia de ser médicas de familia desde una realidad, a mi parecer, más cercana con lo que se van a encontrar en las consultas. Cada día vemos pacientes con realidades emocionales, vitales y comunitarias muy diversas y desarrollar la flexibilidad y la capacidad de cambiar creo que es tanto o más necesario que lograr una buena nota que valide tu capacidad académica.

 

¿Qué hay de anárquico y qué hay de místico en esta forma de entender la especialidad?

La proporción no está clara. De anárquico tenemos lo que tiene el día a día de nuestra especialidad, y la propia vida. La Medicina de Familia y Comunitaria es anárquica, necesita que desarrolles mucho tu flexibilidad mental y sentimental. De un momento al otro en el mismo día puedes pasar del llanto más horroroso a las mayores risas que te puedas imaginar. Al mismo tiempo, puede que estés tratando desde algo muy banal hasta algo muy grave, gravísimo incluso, pero que tu paciente lo esté viendo como algo que no tiene gravedad ni le preocupa. Cada día es como si abriésemos un melón.

 

Y respecto a la dimensión mísitica, ¿a qué refieres?

Aunque la queramos despojar mucho de su naturaleza mística, nuestra especialidad tiene mucho de vocacional, tal vez sea la especialidad más vocacional que exista. Te llevas todos los pacientes a casa, con sus problemas, acabas formando parte de las vidas de tus pacientes y ellos acaban formando parte de tu vida. Pienso que hacemos mucho más que producir una simple respuesta automatizada ante una sintomatología determinada.

 



 

¿Te refieres entonces a que hay alguna realidad espiritual?

De algun modo sí. A lo mejor viene de los antiguos chamanes, de su contacto con la curación a través de la magia, sí que tiene un poco de eso, sin llegar a ser esotérico. Nosotros no tratamos magia, tratamos ciencia, pero esta ciencia que tratamos, hace 200 años, era magia. Así que no deberíamos renunciar a estar conectados a esa dimensión espiritual que poseemos.

 

En otros sitios del mundo como Asia o Latinoamérica todavía pervive esta conexión...

Sin duda, incluso en Latinoamérica hay muchos lugares en los que el médico convive con el curandero o la curandera y ambos se ayudan, respetándose los ámbitos.

 

¿Tú compartes tu “espacio vital” con alguien?

Al lado de mi pueblo hay una curandera que es súper famosa y ambos compartimos espacio vital, sin problema. Yo no puedo luchar contra algo que mi comunidad entiende como bueno, no tendría sentido. Es precisamente el compromiso real el que te lleva a esa parte mística.

 

¿Estos conceptos de anarquía también los aplicas a tu relación con la comunidad?

Hay mucha tendencia a meter nuestros pacientes en un ambiente tremendamente normativo y creo que es importante que todos sintamos esa libertad que está un poco por encima de nosotros y más allá de las normas. Da miedo sacar de la norma a los pacientes, pero te garantizo que responden magníficamente cuando lo haces.

 

¿Cómo les sacas de la norma?

Pues, por ejemplo, en mi Centro de Salud, nosotros tenemos la mesa a un lado, no la ponemos enfrente de los pacientes, dejamos que vean la pantalla, que no sientan que hay alguna información que no les estamos explicando, para que haya una relación más personal. Y responden genial. ¿Eso es algo anárquico? No lo sé, tal vez alguien lo pueda ver como un poco radical, pero la libertad nos funciona.

 

En la Redes Sociales eres bastante conocido., ¿no piensas que este mundo tan espiritual pueda ser contradictorio con tu personalidad digital?

El mundo de las Redes Sociales es, claramente, un terreno pantanoso y con dos caras. Creo que tenemos que entenderlo como algo que puede ser muy positivo. Sobre todo, ese sentirte en red, el estar conectado a la sociedad y el conocer gente con tus mismas opiniones, así como gente con opiniones muy distintas… eso es positivo, somos seres sociales y socializarnos nos hace ser más felices y, en consecuencia, estar más sanos. Para nosotros, como médicos, creo que el sentirnos conectados y poder compartir lo que nos ocurre es genial. Alguna vez he explicado lo que me acababa de ocurrir y me respondía casi al instante alguien desde Latinoamérica a quien le había ocurrido algo parecido. Cuando ves eso, es maravilloso. A parte, escuchar opiniones médicas diferentes, o incluso contrarias, a las tuyas y poder debatir nos hace mejores médicos. Finalmente, también está este punto divulgativo, que pienso que es hacia donde tiene que orientarse nuestra Medicina y nuestra comunicación como especialistas.

 

¿También como sociedades científicas?

Creo que es un terreno por explorar. Pienso que tenemos que hacer un esfuerzo para adaptarnos. Ya se ha hecho mucho en ese sentido, sobre todo a nivel de Redes Sociales, pero debemos seguir explorando nuevos ámbitos, todavía no sabemos hasta dónde podemos llegar, sobre todo los de mi generación. Estamos en manos de los “trienials” y de nuestras Residentes.

 

¿A qué te refieres con divulgar conocimiento científico en Redes Sociales?

Creo que hay que intentar ser un faro en medio de la tormenta informativa. Por ejemplo, en Google, cuando buscas algo y te salen 3.000 resultados, ¿cómo puedes saber los que valen y los que no?, tenemos que trabajar en convertirnos en luces que iluminan. No se trata tanto de ser influyente como de ser referente, no intentar destacar sino, modestamente, exponer ideas y comunicar con sinceridad.

 

¿Qué te parecen estas Jornadas?

Bien, yo ya estuve hace 4 años en Madrid, me invitaron a dar una charla. Dimos una charla sobre presente, pasado y futuro de la Atención Primaria y estuvo muy interesante. Me gustan mucho estas Jornadas, creo que deberíamos potenciarlas más, porque los Residentes son el futuro. Me gustan especialmente las mesas de Comunicación y Salud, esta clase de habilidades científico-técnicas en las que nos formamos de forma mucho menos cíclica.

 

¿Qué es esta formación casi cíclica que comentas?

Me refiero a estas habilidades que requieren de una formación a través de una tecnología moderna y que está en constante actualización. Es evidente que hay que dominar todas las herramientas a nuestro alcance pero, al final, no hay ninguna herramienta tecnológicamente más desarrollada que nosotros mismos en contacto con los pacientes.

 

¿Nos veremos en el Congreso de Valencia?

Intentaré ir, me parece que hay que estar en los Congresos de la semFYC, ya desde el éxito de Málaga me parece que es casi una obligación. Hay mucho campo por correr y el programa científico me parece que será muy interesante.

 

 



 

Raúl Calvo Rico

Médico de Familia y Comunitaria de Toledo y Tutor

Secretario General del Colegio Oficial de Médicos de Toledo

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