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Recomendaciones para los pacientes con artrosis, artritis y dolor crónico osteomuscular, en tiempos de COVID-19

Recomendaciones para los pacientes con artrosis, artritis y dolor crónico osteomuscular, en tiempos de COVID-19

Fecha de publicación: 22 de junio de 2020
El Grupo de Trabajo de Enfermedades Reumáticas de la semFYC sabe bien que la inactividad durante el período que estamos viviendo puede suponer la pérdida de la capacidad física, la limitación funcional y el aumento del dolor en las personas que padecen enfermedades osteomusculares. Saben también que la actividad adaptada a las condiciones físicas del paciente es la medida terapéutica más eficaces contra el dolor.

Ante esta circunstancia, el GdT ha publicado una serie de recomendaciones para que estos enfermos puedan practicar ejercicio, también durante el contexto de la pandemia por COVID-19. Y lo ha hecho con un planteamiento de pregunta-respuesta en el que se presentan las cuatro cuestiones que más habitualmente se hacen los pacientes con artrosis, artritis y dolor crónico osteomuscular.

Para empezar, por qué deben hacer ejercicio. Ocho son las razones que ofrece este documento, desde la mejora del dolor articular a la mejora del equilibrio y la disminución del riesgo de caídas. Pero también el aumento de movilidad; la disminución de riesgo de otras enfermedades; de estrés y ansiedad; la mejora del sueño, del tono y la fuerza muscular y el control del peso. 

Respecto a cómo hacer ejercicio físico, la respuesta es muy clara. Depende de las condiciones físicas de cada enfermo. Los ejercicios deben tener en cuenta las articulaciones afectadas, la presencia de inflamación, la impotencia funcional y la artrosis. Lo ideal es empezar poco a poco e ir aumentando la intensidad y la repetición de los ejercicios. Porque lo aconsejable es que los ejercicios aeróbicos se combinaran con otros que potencien el tono y la fuerza muscular.

También se plantea qué hacer en caso de padecer dolor. Para empezar, hay que evitar los ejercicios que provoquen dolor y las maniobras o gestos que sobrecarguen la articulación en las tareas diarias; poner frío local en la articulación dolorida; y tomar los analgésicos que haya prescrito el médico evitando la ingesta habitual de antiinflamatorios. Y, si el dolor persiste, no olvidar que se puede contactar con el médico a través del teléfono

Finalmente, si se tiene una articulación inflamada, los miembros del GdT de Enfermedades Reumáticas de la semFYC recomiendan realizar un tratamiento específico o revisarlo si ya lo hay. En caso de que haya una articulación muy inflamada, es conveniente hacer períodos de reposo programados, evitar la sobrecarga de la misma con las tareas diarias, usar férulas de descarga y aplicar frío local.


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La semFYC en tiempos de COVID-19]