Hipertrofia benigna de próstata
ANTERIOR
SIGUIENTEEnfermedades del aparato genital masculino
7.1. Hipertrofia benigna de próstata
La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que rodea la uretra (conducto que lleva la orina desde la vejiga al
exterior) y está situada debajo de la vejiga urinaria y delante del recto. Se encuentra únicamente en los hombres y produce
un líquido que forma parte del semen.
A partir de los
50
años va aumentado de tamaño y ese aumento se llama
hiperplasia benigna de la próstata
y no tiene
relación con el cáncer de próstata. Una próstata grande puede presionar la uretra, haciendo difícil orinar. Los primeros
síntomas suelen ser una menor fuerza en el chorro de la orina, deseo más frecuente de orinar, incluso por la noche, necesidad
de empujar mucho para poder orinar o urgencia miccional (no puede aguantarse las ganas de orinar). Más tarde, puede
aparecer un goteo después de acabar de orinar y dolor al orinar.
Estos síntomas requieren que su médico o médica le realice un tacto rectal para determinar el tamaño y características
de su próstata. Recuerde que, aunque es un poco molesto, el tacto rectal no es doloroso.
Puede ser que el médico/a le pida análisis de orina y de sangre (solicitándole un análisis del antígeno protástico específico
[PSA]), y en algunas ocasiones una ecografía de la próstata y una biopsia.
¿Qué puede hacer?
Al inicio puede no necesitar tratamiento, solo cuidados
como los que se indican más adelante, para mantenerse
sin molestias:
O
Beba
líquidos en pequeñas cantidades
, pero a intervalos
regulares de tiempo. Una buena hidratación previene
infecciones y la formación de cálculos.
O
Evite ingerir grandes cantidades de líquido en poco
tiempo, sobre todo en la cena. Evite las comidas copiosas.
O
Elimine comidas con alimentos fuertes (embutidos,
picantes, salazones y especias) y la cafeína.
O
Disminuya la ingestión de alcohol, por su efecto irritante
sobre la próstata.
O
Orine siempre que sienta necesidad, no retrase la micción,
se aconseja ir al baño cada
2-3
horas.
O
Tenga calma, aunque tarde algunos segundos en comenzar
a orinar. Ejerza una presión progresiva de los músculos
abdominales, nunca brusca.
O
Evite estar sentado mucho tiempo.
O
Evite montar a caballo, bicicleta o moto si ve que hacerlo
le perjudica.
O
Evite el estreñimiento
O
Acuérdese de orinar antes de salir de casa, al hacer un viaje
largo. Pare cada
2
horas y dedique unos
10
minutos para
caminar y orinar.
O
El estrés y el nerviosismo, pueden llevar a orinar más veces.
O
Aprenda a hacer ejercicios abdominales y practíquelos
para fortalecer la pelvis, ejercicios de suelo pélvico
hipopresivos (Kegel) si tiene escapes de orina.
O
Procure mantener relaciones sexuales con regularidad, a
ser posible completas, es decir, con eyaculación, esto le
ayudará a disminuir la congestión pélvica.
¿Cuándo consultar
a su médico/a de familia?
O
Si ha seguido los anteriores consejos prácticos durante
un mínimo de
2
meses y no ha sentido alivio.
O
Si nota que la vejiga no está completamente vacía después
de orinar.
O
Si está tomando medicamentos que pueden causar
problemas urinarios. No debe suspenderlos sin consultarlo
con un médico.
O
Si orina sangre.
O
De forma urgente si tiene fiebre, escalofríos, dolor
abdominal y dolor en los costados, y también en caso de
incapacidad repentina para orinar.
Cuando los síntomas son intensos, su médico/a le puede
proponer tratamientos con medicamentos o cirugía.
¿Dónde conseguir más información?
O
http://medlineplus.gov/spanish/ency/article/
O
https://www.nia.nih.gov/health/problemas-prostata