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"Los viajes a segundas residencias han convertido lugares libres de infección en sitios vulnerables"

Fecha de publicación: 07 de abril de 2020
Desde una zona rural de medicina familiar, la atención en esta crisis ha cambiado todo el organigrama del Centro de Salud. El hecho es que estas áreas "no son lugares donde la COVID19 no llega". Muchas personas, que generalmente viven en ciudades, han comenzado a ir a estos pequeños pueblos, lugares de segundas residencias, como una salvación de la infección.

Pero debido a la fácil transmisión, este virus ha llegado a lugares donde era poco probable que lo hiciera y ahora estos lugares son vulnerables. Vale la pena señalar que, aquí, la población habitual tiene más de 65 años con muchas comorbilidades asociadas, destacando la existencia de 3 residencias para ancianos en la Zona Básica de Salud que también son un punto de encuentro para el resto de la población vulnerable.

Todos estos factores han generado un cambio completo en la forma en que se llevó a cabo la atención en el Centro de Salud para enfrentar esta crisis con 3 puntos principales:

  1. Evitar en la medida de lo posible que la población vulnerable pueda infectarse (puntos clave: residencias)

  2. Generar una red de apoyo de la comunidad.

  3. Atención y seguimiento de pacientes con COVID19 de forma continua.


 

La gestión que se lleva a cabo desde el Grupo de Atención Comunitaria del Centro de Salud es muy importante para lograr un trabajo en el hogar de los pacientes con seguridad y dentro del propio Centro de Salud. Al contactar con asociaciones de municipios, se ha generado una cadena gracias a la comunicación a través de las Redes Sociales en la que se han tejido más de 300 máscaras de tela para donar a la población vulnerable, a los cuidadores y a las tiendas que permanecen abiertas para los servicios básicos.

La distribución se lleva a cabo gracias a la protección civil y otros servicios del municipio. A su vez, también se solicitó la colaboración de la población para crear, a través de bolsas de plástico, equipos similares a EPI, recibiendo en menos de 24 horas más de 100 delantales como método de protección. Además, también se han proporcionado otras medidas de protección, como gafas o pantallas protectoras para apoyar el trabajo del Centro de Salud.

La población está recibiendo la información a través de las Redes Sociales del Centro de Salud y de la televisión local, y la colaboración ha fortalecido los lazos entre los vecinos con el Centro de Salud con una retroalimentación muy gratificante que solicita incluso "más trabajo" o actividades más útiles para resolver este momento de crisis.

Desde los aspectos organizativos, se llevan a cabo reuniones diarias para evaluar la evolución dentro del área básica, tanto virtualmente con plataformas digitales, como en persona con las medidas de seguridad de 2 metros de distancia. El triaje ya estaba establecido en el Centro de Salud, siendo muy útil en este momento para clasificar a los pacientes que solicitan atención por procesos respiratorios y aquellos que no lo hacen, ya que es importante recordar que, aunque estamos enfrentando una crisis de salud por un virus que se enfoca en el tracto respiratorio, el resto de las patologías aún están presentes.

Estamos monitorizando pacientes con síntomas leves, con llamadas diarias que controlan los síntomas durante al menos 14 días para evitar que vayan a los hospitales y al Centro de Salud. Esto mejora el aislamiento en el hogar, brinda apoyo y resuelve dudas para los pacientes y sus familias en este momento crítico. El apoyo moral, la gestión de la incertidumbre y la resolución son elementos clave.

Este trabajo no solo lo lleva a cabo el equipo médico, sino que participan todos los profesionales de la salud del Centro de Salud. De fisioterapeutas a trabajadores sociales. Estos últimos también realizan el mismo trabajo en personas vulnerables de la localidad para conocer sus necesidades, como el acceso a bienes básicos o medicamentos, o para averiguar si necesitan ayuda para alguna tarea específica, evitando que abandonen sus hogares y, por lo tanto, eviten contagiarse.

 

 

Alba Gallego

Médica de Familia en Aragón