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Si una solución

Si una solución "no le gusta" a un paciente, no es una solución viable

Fecha de publicación: 01 de febrero de 2017

Entrevistamos a Juan José Rodríguez Salvador, Coordinador de la #formaciónsemFYC en Entrevista Clínica que nos explica la importancia fundamental de una buena EC para facilitar el diagnóstico y hacer más rápida y positiva la recuperación del paciente. El buen dominio de la Entrevista Clínica es uno de los rasgos fundamentales de los médicos y las médicas de familia, por eso la semFYC pone a tu disposición esta Formación on-line para que sigas mejorando tus competencias.


¡Matricúlate aquí!


Una buena Entrevista Clínica puede ser fundamental a la hora crear la empatía y la atmosfera de complicidad necesarias para obtener la información que nos llevará al diagnóstico. De todos los objetivos de la EC, ¿Cuáles te parecen más importantes?


La Entrevista Clínica es la herramienta que nos permite llegar a conocer cabalmente cuál es el problema del paciente; además, nos permite hacernos una idea de su forma de pensar, de sus preocupaciones y de sus expectativas de asistencia; es el medio por el que llegamos a acordar con el paciente el tratamiento más conveniente para su problema y para sus intereses particulares; además, nos permite poner en acción los conocimientos biomédicos disponibles (la Medicina Basada en la Evidencia) y aplicarlos al problema de un determinado paciente; aporta los mimbres con los que construimos una relación de confianza con nuestros pacientes y con sus familias… Sí, en realidad, la práctica clínica diaria es realmente complicada, no sólo por la complejidad de identificar y tratar las enfermedades de los pacientes sino también por la complejidad que supone mantener una relación profesional personalizada; es decir, tratar a personas con problemas y no enfermedades.
Esta formación que ofrece la semFYC es fundamental para cualquier profesional de Atención Primaria. ¿Qué dirías a alguien que está dudando si debe matricularse o no?


Pues que la Entrevista Clínica no es más que una forma particular, sistemática y profesionalizada, de comunicar con los pacientes, por lo que es normal preguntarse si merece la pena dedicar tiempo a algo que ya hacemos habitualmente de manera espontánea. Sin embargo, aunque todos somos expertos en comunicar con nuestros semejantes simplemente por el hecho de que nos relacionamos, también es cierto que los médicos de familia obtenemos un mayor rendimiento de nuestros conocimientos y nuestra formación profesional cuando nos entrenamos conscientemente en habilidades de comunicación. La literatura científica ha demostrado claramente un gran número de ventajas para los pacientes que son atendidos por profesionales que dominan las técnicas de comunicación; nos referimos a mayor satisfacción de los pacientes y sus familias con la asistencia prestada, a mejoras en el cumplimiento terapéutico, a mejor control de glucemia o de cifras de TA, y también de menor número de complicaciones postquirúrgicas, menor tiempo de recuperación, de hospitalización… También se han observado una disminución de los problemas de seguridad con los pacientes y menos reclamaciones.


De entre las muchas ventajas que aporta el dominio de las técnicas de comunicación asistencial, particularmente, a mí me gusta destacar la sensación de satisfacción con el trabajo bien realizado que transmiten los profesionales que dedican un esfuerzo a formarse en técnicas de Entrevista Clínica. El mantener relaciones significativas con los pacientes es algo que nos parece impagable.


¿Puede la gestión de la Entrevista Clínica mejorar la carga de trabajo de los médicos de familia?


Tengo cierto reparo a contestar esta pregunta porque, desde mi perspectiva, los médicos en general y los médicos de familia en particular, son unos profesionales que están siempre muy ocupados y que nunca van a dejar de estarlo. En cuanto liberan un hueco, lo llenan con otro tipo de trabajo. Yo creo que es utópico pretender “reducir la carga de trabajo del médico”. Lo que sí puedo decir es que dominar la Entrevista Clínica cambia la forma de trabajar del profesional. Cuanto más entrenado está el médico de familia en técnicas de comunicación, con más recursos cuenta para relacionarse con sus pacientes y con sus familias; con lo cual, sus entrevistas acaban siendo más “sencillas” y menos “pacientes difíciles” encuentra.


Actualmente, cada día cobra más importancia el hecho de que las técnicas de comunicación constituyen una herramienta fundamental a la hora de potenciar el empoderamiento de los pacientes. La comunicación facilita sobremanera que los pacientes sean capaces sean capaces de resolver por sí mismos muchos de sus problemas de salud.


Dar una mala noticia en la consulta es una situación habitual y propia del trabajo del médico de familia. La formación en EC de la semFYC da todas las herramientas para gestionar estas situaciones respecto a los pacientes pero, ¿ayudará también a los propios médicos y médicas que se enfrentan a diario con estos problemas?


Las herramientas con las que proponemos trabajar en este curso de Entrevista Clínica no sólo ayudan a los pacientes a soportar el dolor que conlleva el recibir malas noticias; un “efecto colateral” derivado de la utilización de estas técnicas de comunicación, muy interesante para los clínicos, es que se hacen conscientes del propio proceso de comunicación y de relación que se establece con los pacientes. La intensidad de la comunicación puede llegar a ser abrumadora, pero, curiosamente, resulta también reconfortante porque proporciona experiencias únicas que nos acercan al conocimiento de la esencia del ser humano. En muchas ocasiones, estas experiencias dan sentido a nuestro trabajo y nos ayudan a sobrellevar el papel de depositarios de tanto sufrimiento como nos transmiten nuestros pacientes.


¿Cómo podemos convencer a un paciente de que una solución que en un primer momento no le gusta es la mejor para su salud?


En mi opinión, si una solución “no le gusta” a un paciente, no es una solución (“viable”). A no ser que lo impongamos (imagino que deberán existir razones poderosísimas para hacerlo), todo planteamiento terapéutico debería ser aceptable y aceptado por el paciente. Esto significa que la mejor solución es aquella que encaja con los valores, las creencias, las motivaciones y las posibilidades de cada paciente en particular. Por ello, cada día es más determinante en el proceso asistencial atender y entender las ideas, las creencias y las expectativas de los pacientes con relación a su problema de salud. Y esto sólo se logra realizando una buena Entrevista Clínica.


En el curso delineamos una serie de técnicas que nos ayudan a “negociar” cuando el paciente o su familia se muestran reticentes a aceptar nuestros consejos. Estas técnicas no son más que un caso particular de una consulta normal en la que siempre trataremos de implicar a los pacientes en el proceso asistencial (eso sí: hasta donde ellos quieran llegar). En casos concretos en los que encontramos “reticencias” a las propuestas que creemos más convenientes, prestaremos una atención especial a explicitar los acuerdos siguiendo una sistemática que ha demostrado tener efectividad: son las “técnicas de negociación”.


Este curso semFYC tiene un formato on-line y una duración de unas 30 horas. ¿Habrá espacio para casos reales de EC?


El curso fundamentalmente pretende poner a los alumnos en contacto con los elementos esenciales que conforman el esqueleto de una Entrevista Clínica profesional. Con este objetivo en mente, hemos intentado que el texto esté conectado continuamente con la práctica rutinaria del médico de familia. En este sentido, los ejemplos que ilustran el texto están sacados de la práctica diaria de los autores ¡Y son “muy reales”! El texto también se acompaña de secuencias de vídeo que, aunque remetan a situaciones sacadas de la práctica real, han sido reproducidas para preservar la confidencialidad de los pacientes.  Lo importante es que lo que se aprenda sirva luego para que el alumno lo aplique a sus propias entrevistas.


A nivel personal, ¿Qué es lo que más te gusta de coordinar esta formación?


En primer lugar, la perspectiva de trabajar con Juan Carlos Arboniés y con José Antonio Prados en la elaboración de los materiales ha sido un privilegio que no podía dejar pasar. Tal como tendréis oportunidad de apreciar si entráis en el curso, ambos han destilado sus amplísimos conocimientos y experiencia en unos textos reducidos y sencillos que, estoy seguro, nos van a facilitar el acercamiento a esta “tecnología punta” que es la comunicación asistencial.


En el plano estrictamente personal, lo cierto es que disfruto siempre que trabajo sobre temas de comunicación asistencial porque, al fin y a la postre, renuevo y amplío habilidades y actitudes que tienen un efecto positivo en mi forma de trabajar con los pacientes –y son muchas horas al cabo del tiempo. Curiosamente, cuando dedico una temporada a revisar y actualizar aspectos de comunicación y relación con los pacientes, también me siento mejor en mi vida personal estando con mi familia y mis amigos.


¿Dirías que la Entrevista Clínica tiene un componente vocacional?


Es indudable que la Entrevista Clínica tiene un componente vocacional, como también lo tienen todas las profesiones asistenciales. Hay médicos que ven cumplidos sus anhelos y que encuentran el verdadero sentido de su profesión cuando sienten que la comunicación con sus pacientes es fluida y significativa, y por eso consideran la técnica y los valores de la comunicación asistencial claves para su práctica clínica.


De todas formas, nosotros pensamos que la Entrevista Clínica es una competencia básica de todo médico, en especial para el médico de familia. En el contexto de la Atención Primaria, la comunicación y la relación con los pacientes determina en muchas ocasiones la definición del problema del paciente y el consecuente plan de actuación. Por ejemplo, un varón de 55 años con un problema de disnea que consulta a su médico de familia, dependiendo de cómo se haya desarrollado la entrevista clínica, puede ser derivado al hospital urgentemente o puede irse a su casa sin temor a tener algo grave. Esta situación, que quizá parece algo drástica, estoy seguro que la reconocen perfectamente todos los tutores de medicina de familia que han tenido residentes en su consulta.  En el curso se abordan un gran número de situaciones clínicas comunes que tienen respuesta desde el punto de vista de la comunicación.


Y, finalmente, ¿podrías explicarnos un poco en qué se diferencia esta oferta formativa de la semFYC respecto a otras similares en Entrevista Clínica?


Yo creo que el Curso Básico de Entrevista Clínica de la semFYC condensa en muy poco espacio los fundamentos de una comunicación sólida con los pacientes. Constituye una primera aproximación a las herramientas comunicacionales necesarias para desempeñar una práctica clínica de calidad. Para aquellos profesionales que ya tienen años de experiencia probablemente supondrá una oportunidad de reforzar todas aquellas técnicas que ya realizan con fluidez, porque se reconocerá en ellas y encontrará el marco donde ubicarlas y repetirlas con más seguridad. En el caso de los profesionales que inician su entrenamiento en Medicina de Familia, estoy seguro que agradecerán el acceso a un formato conciso y directo que les proporcione herramientas comunicacionales que pueden emplear de manera inmediata con sus pacientes.


¿Deseas añadir algo más?


Simplemente queremos agradecer a la semFYC el compromiso que demuestra al promover este curso sobre uno de los pilares básicos (competencias básicas) de nuestra especialidad. Esperamos que el esfuerzo que supone esta iniciativa conecte con los intereses profesionales de los médicos de familia y que tenga una acogida favorable.




 

 

Muchas gracias y mucha suerte. ¡Y que aprendáis mucho!