Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
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9.1. Enfermedad pulmonar obstructiva
crónica
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (incluye la bronquitis crónica y el enfisema) es la enfermedad crónica
producida, en los pulmones, habitualmente por el humo del tabaco. Este irrita el tejido inflamándolo y produciendo aumento
de moco, cerrando los bronquios y dificultando la entrada y salida de aire. Causas menos frecuentes son: la contaminación
atmosférica y laboral y la contaminación de espacios internos por la combustión de madera, estiércol o residuos agrícolas,
para cocinar y calentar.
La persona con esta enfermedad suele tener tos y expectoración (flemas o esputos) varios meses al año. También puede
aparecer dificultad para respirar (fatiga o disnea) cada vez con menores esfuerzos.
Esta enfermedad se diagnostica con una espirometría. Esta prueba consiste en soplar por un tubo para medir la capacidad
de los pulmones.
La mayoría de los tratamientos de la EPOC son inhalados por la boca, esto es, fármacos que se respiran. Con ello se actúa
directamente donde se necesita, más rápidamente, con menos dosis y menos efectos secundarios.
¿Qué puede hacer?
Si tiene estos síntomas o simplemente está preocupado por
el tabaco que fuma, acuda al médico. En cualquier caso:
O
El mejor tratamiento es
NO FUMAR
. Sus pulmones
respirarán mejor.
O
No permanezca en ambientes cargados de humo, polvo o
aquello que le moleste para respirar.
O
Evite el frío y los cambios bruscos de temperatura. Cuidado
con el ambiente seco debido a las calefacciones (utilice
humificadores o coloque recipientes con agua).
O
Cumpla a diario con el tratamiento indicado por su médico
(suelen ser inhaladores o espráis). Lleve siempre consigo el
inhalador de rescate, es decir, aquel que le ayudará si tiene
más ahogo.
O
Una parte fundamental del tratamiento es utilizar bien los
inhaladores indicados por su médico, aprenda a manejarlos
bien y periódicamente repase la técnica con su médico o
enfermera.
O
Puede que a veces precise antibióticos. No tome ningún
medicamento para calmar la tos, salvo si se lo receta
su médica o médico.
O
Mantenga el
peso adecuado
.
O
No beba alcohol.
O
Beba abundante
agua
, también infusiones calientes, le
ayudarán a expulsar las flemas.
O
Manténgase activo. Camine todos los días dentro de sus
posibilidades.
O
¡Vacúnese todos los años contra la gripe!
O
Su médico valorará la necesidad de que le pongan otras
vacunas, como la antineumocócica, o la necesidad de
gimnasia respiratoria.
O
Cuando la enfermedad está avanzada, puede que llegue a
necesitar oxígeno. Si es así, le va a ayudar a respirar mejor.
Utilice el flujo que le indique su médico, ponerse más
cantidad puede ser peligroso.
O
Use ropa cómoda y holgada. Evite los cinturones y fajas
que compriman el abdomen y el tórax.
¿Qué hacer si aumenta
el ahogo?
O
Tome su medicación de forma adecuada.
O
Quédese tranquilamente en casa. Descanse sentado y algo
inclinado hacia delante.
O
Si tiene oxígeno, utilícelo todo el día. ¡No aumente el flujo!
¿Cuándo consultar
a su médico/a de familia?
O
Si aumenta la dificultad para respirar o se oyen pitos
en el pecho.
O
En caso de tener fiebre o cuando el esputo cambie de
color (amarillo o verde). También si las secreciones se
hacen más espesas y difíciles de expectorar.
O
Si aparecen edemas (o hinchazón) en las piernas.
O
Si comienza a tener más somnolencia durante el día.
¿Dónde conseguir más información?
O
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2805
O
https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/breve-
información-trastornos-del-pulmón-y-las-v%C
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