Actualidad
Valores heredados de la Revolución Francesa, para una mejor continuidad asistencial
Fecha de publicación: 15 de noviembre de 2021
La sección Cómo nos organizamos del número de octubre de la revista AMF lleva un interesante artículo sobre la continuidad asistencial, es decir, la que tiene que ver con el resto de niveles asistenciales dentro del Sistema Nacional de Salud. Manuel Ferran Mercadé e Idoia Iparragirre Oiartzabal, ambos médicos de familia, hacen una reflexión sobre este asunto en el texto titulado Coordinación entre niveles asistenciales basada en la igualdad, la libertad y la fraternidad.
Los autores abogan por esos tres valores, herederos de la Ilustración y de la Revolución francesa, para conseguir un sistema sanitario más eficiente, equitativo y de alta calidad a través de mejoras en la coordinación y continuidad asistencial y la accesibilidad.
Igualdad: médicos de familia y otros especialistas hospitalarios somos iguales en formación. A pesar de ello, desde Atención Primaria sigue habiendo un complejo de inferioridad latente que puede comportar una actitud de subordinación a otros especialistas. El artículo señala que “la verdadera integración debe implicar coordinación basada en la igualdad como valor fundamental, también a nivel de estructuras de gestión”.
Libertad. El texto aboga por que en ningún caso se puede coartar la libertad del médico o médica de consultar con otro especialista, siempre y cuando se esté de acuerdo con el paciente. Y por acabar con el modelo piramidal con el que se crean compartimentos estancos que pueden “perpetuar ineficiencias y prácticas inadecuadas, sobre las que la AP difícilmente puede incidir”.
Fraternidad. “Para confraternizar, primero hay que conocerse y reconocerse como iguales”, señalan los autores del texto, para quienes sería necesario que existiera contacto y convivencia, tanto en los centros de salud como en los hospitales.
El artículo completo se puede leer en este link.
Los autores abogan por esos tres valores, herederos de la Ilustración y de la Revolución francesa, para conseguir un sistema sanitario más eficiente, equitativo y de alta calidad a través de mejoras en la coordinación y continuidad asistencial y la accesibilidad.
Igualdad: médicos de familia y otros especialistas hospitalarios somos iguales en formación. A pesar de ello, desde Atención Primaria sigue habiendo un complejo de inferioridad latente que puede comportar una actitud de subordinación a otros especialistas. El artículo señala que “la verdadera integración debe implicar coordinación basada en la igualdad como valor fundamental, también a nivel de estructuras de gestión”.
Libertad. El texto aboga por que en ningún caso se puede coartar la libertad del médico o médica de consultar con otro especialista, siempre y cuando se esté de acuerdo con el paciente. Y por acabar con el modelo piramidal con el que se crean compartimentos estancos que pueden “perpetuar ineficiencias y prácticas inadecuadas, sobre las que la AP difícilmente puede incidir”.
Fraternidad. “Para confraternizar, primero hay que conocerse y reconocerse como iguales”, señalan los autores del texto, para quienes sería necesario que existiera contacto y convivencia, tanto en los centros de salud como en los hospitales.
El artículo completo se puede leer en este link.
