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Gisela Galindo: “La AP es la garantía de sostenibilidad del sistema, tanto desde el punto de vista económico, como social”

Gisela Galindo: “La AP es la garantía de sostenibilidad del sistema, tanto desde el punto de vista económico, como social”

Fecha de publicación: 03 de noviembre de 2022
Vinculada desde hace ya seis años a la Junta Permanente de la semFYC, Gisela Galindo reincide en su puesto de Vicepresidenta Segunda en la nueva Junta, salida de la última Asamblea, celebrada en Sevilla el pasado mes de julio. Y lo hace, como siempre, con ilusión y gran vitalidad. Además de muchas ganas de trabajar y cambiar cosas. Nos lo cuenta en esta entrevista.



Cuéntanos cómo fueron tus comienzos en la semFYC, cuando empezaste en la sociedad y cómo ha sido tu evolución hasta llegar a ser vicepresidenta segunda, cargo que repites.



Soy socia de mi sociedad federada, CAMFiC y, por tanto, de semFYC, desde que fui residente. Fui vocal de Lleida y vocal de la Junta Permanente de la federada. Entré en la Junta Permanente de la semFYC como vocal de atención al socio (cargo no electo) y pasé a ocupar el cargo de vicepresidenta segunda durante la segunda legislatura de Salvador Tranche como presidente, tras el fallecimiento de mi buen amigo Josep Lluís Piñol, que hasta ese momento ocupaba el cargo.



Eres de los pocos miembros de la junta que repite en el cargo. ¿Qué te ha llevado a tomar esta decisión?



Mi experiencia en la Junta Permanente de la semFYC ha sido muy gratificante. Hemos trabajado mucho y muy a gusto. Formamos un grupo de amigos que funcionamos como una piña y nos hemos entendido muy bien. Hemos aprendido y también divertido y voy a echar mucho de menos a cada uno de ellos. Por otro lado, estoy segura que la nueva junta va a funcionar igual de bien que la anterior. Soy de la opinión de que ha de haber una transición continua y progresiva hacia nuevos y jóvenes miembros. Para ello es bueno mezclar la experiencia con la juventud, que tiene nuevas ideas y mucha energía. Todas las personas que trabajan en el staff de la semFYC nos facilitan muchísimo el trabajo y son unos grandísimos profesionales. Saber que contamos con tan buen equipo de trabajo ha sido otro de los motivos de mi decisión. Ni que decir tiene que es un honor seguir el legado de Salva junto a Remedios, Laura e Ignacio.



Aunque ha cambiado la presidenta, con Remedios Martín llevas trabajando bastante tiempo. ¿Cómo afrontas esta nueva etapa?



Con ilusión y ganas. Tenemos una presidenta con una enorme capacidad de trabajo, organizada, con las ideas muy claras. Transmite ilusión y ganas. Como secretaria ya hizo un gran trabajo de organización y cohesión del equipo. La semFYC está en las mejores manos.



Además de la presidenta, han cambiado varios miembros de la Junta. ¿Habíais trabajado juntos con anterioridad?



Los nuevos miembros de la junta son personas implicadas en sus respectivas sociedades federadas y en los grupos de trabajo y programas de semfyc. Por esta razón sí habíamos trabajado con todos previamente.



Susana Aldecoa era la presidenta de AGAMFEC; Paula Chao, vicepresidenta de SOMaMFyC; José Luís Hernández ha sido el presidente del comité del congreso de Sevilla; Miguel Ángel Rodríguez ha sido durante años el coordinador del grupo de trabajo de Utilización de Fármacos; María Del Campo, joven médica de familia del PAPPS; Juan Antonio López Rodríguez, secretario del grupo de trabajo de Salud Mental; y Beatriz Gutiérrez ha sido vocal de residentes en la Junta previa. Todos han demostrado ser muy competentes, capaces e implicados. Formamos un gran equipo.



¿Qué esperas de tus nuevos compañeros?



Espero mucho: que sigan siendo los mismos y trabajando con la misma implicación como lo han hecho hasta ahora. Y que tengan paciencia si me cuesta seguir el ritmo de los jóvenes.



¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la sociedad en este ‘mandato’?



El primero es recuperar el prestigio, que la medicina de familia no sólo sea socialmente valiosa, sino también personalmente deseable. La AP es la garantía de sostenibilidad del sistema, tanto desde el punto de vista económico, como social.



Hay que invertir en AP e incentivarla. La Medicina de Familia y Comunitaria ha de entrar en la universidad, como asignatura y con departamentos propios para que los estudiantes la conozcan, la aprecien y la elijan. Llevamos más de 40 años de especialidad, la más numerosa, y estamos muy poco representados: hasta el momento hay solamente dos catedráticos médicos de familia.



El segundo, no menos importante, es liderar una reforma del sistema sanitario que implique otros modelos organizativos, centrados en el paciente, la familia y la comunidad.



La Medicina Familiar y Comunitaria no está atravesando un buen momento. ¿Qué crees que va a ser lo más complicado durante los próximos meses?



Dar respuesta de calidad a la demanda con el personal y las estructuras que tenemos. Los recortes durante la crisis se cebaron en la AP. Desde el 2020, el sistema nacional de salud, ya sobrecargado, está colapsado. Los médicos jóvenes, y no tan jóvenes, se van a otros países o la sanidad privada… Va a hacer falta convencer de verdad a los políticos de la importancia de la inversión en el sistema público y en especial en la Atención Primaria. Que no sea solo de boquilla, sino haciendo de verdad estas inversiones e incentivos. Tienen que demostrar que de verdad creen en ella.